Abre las puertas
y se expande el universo
en sus ojos verdes
con sabor a hierba.
Arde la tierra
y seca el llanto de las flores.
Afila la balada del misterio
y nacen de su boca hiedras
que dibujan ruiseñores.
Cierra las puertas,
se acaba el silencio
y vuelvo a pasear descalza
entre los coches.